Espalmador

Si continuamos hacia el norte por la Playa de Ses Illetes, pronto llegaremos a la punta de la península Trucador, que coincide con el extremo septentrional  de Formentera.

Este punto, llamado Es Pas o el cruce, esta conectado parcialmente a un islote llamado Espalmador por una delgada franja de arena de unos 200 metros.
A este islote se puede lLegar mediante un barco que zarpe desde el puerto de La Savina u otras pequeñas embarcaciones que parten de Illetes, o – para aquellos que estén bien entrenados – se puede llegar nadando.

En los días en los que el clima es particularmente favorable, se puede alcanzar Espalmador a pie, debido a que el nivel del mar no supera el metro de profundidad, especialmente por la mañana durante la marea baja.

S’Espalmador es un islote deshabitado y salvaje de sólo 3 kilómetros cuadrados de superficie, completamente libre de cualquier tipo de estructura; dada la abundancia de especies de plantas y animales que la habitan, está considerado parque natural protegido, y está sujeto a la prohibición absoluta de construcción alguna. Así que recuerde llevar agua, comida y todo lo que pueda servirle.

Este lugar, por otra parte, oculta muchas pequeñas maravillas naturales. Hay varias pequeñas playas, todas ellas vírgenes y hermosas. Aunque sin duda la más bella es, Platja de s’Alga (o Racó), una cala natural de arena blanca y el mar del Caribe.
Destino predilecto de muchos turistas; en temporada alta, se pueden ver numerosos (y llamativos) yates anclados frente a la costa de esta hermosa isla.

En el centro del islote, cerca de la Platja de s’Alga, hay una pequeña laguna de azufre, donde se puede disfrutar de reparadores baños de barro caliente, que liberarán y purificaran su piel de las toxinas acumuladas.

La única estructura construida por el hombre se encuentra al oeste, en el punto más alto de s’Espalmador: se trata de Sa Guardiola, una torre de vigilancia construida en el siglo XVIII, que se propone como un interesante punto de vista panorámico  sobre toda la zona.